Infraestructura pública y ciudadanía: una Cartagena para todos

Por: PI Arquitectos Consultores S.A.S.

Cartagena es una ciudad de contrastes: con un legado patrimonial invaluable, un litoral privilegiado y una diversidad cultural que le otorgan un carácter único. Sin embargo, también enfrenta grandes desafíos en términos de desigualdad urbana, acceso a servicios, movilidad y cohesión social. En este contexto, la infraestructura pública trasciende lo técnico para convertirse en una herramienta fundamental para construir ciudadanía, fortalecer el sentido de pertenencia y fomentar una visión compartida de futuro.

La Administración Distrital de Cartagena y la Gobernación de Bolívar vienen impulsado proyectos que transforman no solo el entorno físico, sino también el tejido social. Iniciativas como los parques lineales, los corredores verdes, las obras de infraestructura vial incluyente y las apuestas por una movilidad más digna y sostenible evidencian una voluntad política que concibe la ciudad como un ecosistema vivo y diverso.

El espacio público como escenario de construcción colectiva

Una plaza renovada, un parque seguro, una vía peatonal bien iluminada o un malecón accesible son mucho más que obras urbanas: son escenarios de ciudadanía. En ellos se construye confianza, se promueve la convivencia, se fortalece la identidad barrial y se reconoce al otro como parte de un proyecto común. Cuando el espacio público es digno, accesible y cuidado, todos nos sentimos parte activa de la ciudad.

Desde PI Arquitectos, hemos comprobado que estos proyectos alcanzan su verdadero potencial transformador cuando se desarrollan de forma articulada, con participación comunitaria y en sintonía con una visión territorial que supere los límites administrativos. Por ello, valoramos que Cartagena comience a proyectarse como parte de una región más amplia, integrada al departamento y al Caribe continental.

Movilidad terrestre y acuática: hacia una Cartagena conectada y equitativa

Una de las apuestas más estratégicas para el desarrollo urbano integral es la incorporación de los cuerpos de agua como ejes de conectividad. Cartagena, ciudad anfibia por excelencia, cuenta con un sistema hídrico excepcional: la Ciénaga de la Virgen, los canales de Juan de Angola y Bazurto, las lagunas costeras de El Cabrero, Chambacú, San Lázaro, Las Quinatas, la Bahía Interna y la Ciénaga de Juan Polo conforman una red natural con enorme potencial.

Estos cuerpos de agua, que entre los siglos XVII y XIX fueron activos clave en el desarrollo urbano, portuario y defensivo de la ciudad, constituyen hoy un patrimonio natural e histórico invaluable. Integrarlos al sistema de transporte público acuático no solo ampliaría las opciones de movilidad sostenible, sino que también fortalecería la identidad territorial y la memoria colectiva.

Desarrollar rutas acuáticas complementarias a Transcaribe —con embarcaderos intermodales, estaciones fluviales y corredores navegables— representa una oportunidad para resignificar la relación entre ciudad y agua, entre historia y futuro, entre lo urbano y lo natural.

Cartagena región: ciudadanía y territorio compartido

Pensar Cartagena desde una perspectiva regional implica articularla con municipios como Turbaco, Arjona, Santa Rosa, Clemencia y San Estanislao, entre otros, como parte de una red territorial interdependiente. El agua, las vías terrestres y el espacio público deben convertirse en plataformas para el desarrollo equitativo y sostenible.

Celebramos los procesos participativos y los proyectos estratégicos que avanzan en esta dirección. Porque cuando las comunidades participan activamente en el diseño y la apropiación de su entorno, el resultado va más allá de una infraestructura finalizada: se consolida un territorio con identidad, resiliencia y visión de futuro.

La infraestructura no es solo concreto y acero: es dignidad, encuentro y oportunidad.Construir ciudad es construir ciudadanía. Y hoy más que nunca, Cartagena necesita de todos para crecer con equidad, memoria y sentido de pertenencia.